¿De dónde viene la palabra ‘vulcanizadora’?

Al recorrer las carreteras del norte de México, es habitual avistar numerosos establecimientos conocidos como "desponchadoras", término que puede sonar algo extraño para los habitantes de la capital.

Estas desponchadoras se dedican a reparar, cambiar o vender neumáticos de repuesto, lo que en la Ciudad de México se conoce como "vulcanizadoras".

Pero, ¿por qué los citadinos denominan así a estos negocios tan arraigados en la Ciudad de México y que, por cierto, hoy son muy concurridos debido a la proliferación de baches en las calles y avenidas? Aquí te lo explicamos.

La vulcanización

En 1839, el estadounidense Charles Goodyear, luego de un lustro de investigaciones independientes —algunos afirman que por pura casualidad—, logró descubrir un método. Este implicaba calentar el caucho crudo junto al azufre, dando lugar a una mezcla que se solidificaba y se volvía impermeable.

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Este proceso, bautizado por él como "vulcanización" en honor a Vulcano, el dios romano del fuego, es ampliamente utilizado hoy en día para la fabricación de neumáticos y diversos productos.

Cabe destacar que Goodyear no fue el fundador de la reconocida empresa de neumáticos que lleva su nombre, y fue Thomas Hancock quien primero patentó dicho proceso.

En México

Desde la época de la vulcanización, en la Ciudad de México se adoptó el término "vulcanizadoras" para los establecimientos especializados en la reparación de neumáticos. Es común escuchar que en estos lugares "parchan" una llanta utilizando un método similar al de la vulcanización. Por otro lado, en España, se les conoce como "recauchutados", haciendo referencia al proceso de trabajo con el caucho.

En diferentes regiones, el proceso de reparación de llantas puede tener distintos nombres. ¿Cómo se llama en tu localidad?

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